Proverbios 1:2

“Para entender sabiduría y doctrina, para conocer razones prudentes”
Proverbios 1:2

La finalidad de los proverbios escritos por el rey Salomón, está descrita en los versículos que siguen al primero.

En este primer párrafo (el versículo 2) Salomón nos da una pista sobre su motivación:

Que quienes lean estos proverbios, alcancen un grado mínimo de comprensión sobre la sabiduría y la doctrina.

Una de las cosas que pretende es que el lector de estos escritos “conozca razones prudentes”, entre otras que leeremos en versículos posteriores.

No he sido yo quien ha divido en versículos y capítulos los antiguos escritos.

Sé que los textos leídos “de corrido” sin las interrupciones propias de estas divisiones no inspiradas nos dan una mayor claridad sobre el mensaje que se intentó dar en un primer momento.

Cierta vez, leí un nuevo testamento cuyos número de versículo se encontraban a lo largo del texto, sin cambiar de renglón (retorno de carro) en cada número de versículo, sino sólo cuando el texto original cambiaba de tema.

Fue enriquecedor olvidar por un momento esas divisiones que, de modo inconsciente, forman una idea de pequeños bloqueos a lo largo de un texto que jamás tuvo la intención de mostrarse interrumpido a mitad de una frase.

Es lógico leer con cierto orden, pero cuando ese orden se nos impone externamente, sin intenciones del autor, pueden existir errores interpretativos.

Muchas veces una exposición sobre determinado mensaje se suspende en un versículo determinado, cuando restan dos versículos para terminar un capítulo, y dos capítulos para terminar el libro o carta de donde ha salido el texto utilizado para ese mensaje.

Lo cual nos hace pensar que: 1) el mensaje está siendo manipulado para llevar a la audiencia a un punto determinado, o bien, 2) es importante evitar el resto del texto pues arruinaría el mensaje, el cual, con el texto completo, carecería de sentido.

La sabiduría sirve para pensar y para hacerlo tal como a Dios le gusta que pensemos.

Por lo tanto, en este “¿estudio?” pienso seguir utilizando el orden de los versículos por un motivo tan caprichoso como aquel por el cual existen, pero intentando guardar el contenido del mensaje de los precedentes y los próximos a ser presentados.

Tenemos libertad en Cristo para leer, comprender e interpretar los escritos que nos ha dejado el Señor.

Ahora bien, esta libertad puede ser utilizada con negligencia o necedad, en lugar de hacerlo con auténtica sabiduría, con lo cual, estaríamos utilizando la libertad que Dios nos ha dado para condenarnos en lugar de utilizarla para ayudar a otros a conocerla y compartirla.

Este segundo propósito es el que deseo llevar adelante.

Que Dios les bendiga.

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