Sobre un comentario que he recibido...

Recibí de parte de la hermana Débora el siguiente comentario:
"Yo quisiera que leas malaquias 3:8 y lo analises si estas en lo correcto y pienses si realmente es el señor quien te hablo y no tu mismoen levitico 27:30 dice que el diezmo es de jehova y por tal yo ser humano no debo cuestionar lo que su palabra dice."

RESPUESTA de Proferay, administrador de este blog.

Hebreos 8:6-7 dice:
“Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.”

Estamos sujetos a las condiciones de un nuevo pacto. Vivimos bajo el amparo del Nuevo Testamento.

En este “nuevo pacto” (llamado así por el Señor, no lo soñé, ni nació en mi corazón…) somos libres verdaderamente si creemos en Aquel que Dios ha levantado de los muertos y cuyo nombre es sobre todo nombre que se nombra en este siglo y en el venidero: Jesús.

Gracias a la presencia del Espíritu Santo que habita en mi corazón y me lleva a tener un celo por las cosas de Dios, es que vengo estudiando este tema hace ya unos años.

¿Me ha dolido dar el diezmo mientras lo hice, pensando que eso era lo que el Señor quería de mi?

No. Lo hice con un corazón sincero y el Señor me bendijo mucho.

¿Me bendijo por dar dinero y ser fiel al 10%?

No. Me bendijo por tener un corazón generoso. No por la cantidad que he dado.

¿Cambió mi corazón y ahora no es generoso? No. Quizá es más generoso que antes. Pero…

“Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha” (Mateo 6:3)

Pero no sólo eso, también tengo más conocimiento de ciertas cosas que se enseñan como cosa “sin equa non” y esto, hermana, y no otra cosa, es lo que me duele en lo más profundo del alma.

¿Cuál es el requisito para ser salvo? Creer en Jesucristo, aceptarle como Señor y Salvador de nuestra vida.

¿Es un requisito dar el diezmo? No. ¡De ningún modo!

Quienes afirman lo contrario (debo decir, casi la mayoría) citan textos del antiguo testamento a mansalva, queriendo justificar lo injustificable.

¿Debemos dar para la obra de Dios? Por supuesto que sí! ¿De qué otro modo podría sostenerse el ministerio cristiano si no es mediante ofrendas?

Es nuestra obligación cristiana el bendecir a aquellos que nos enseñan, nos guían y nos pastorean.

Pero…

¿Nos enseñan? ¿Nos guían? ¿Nos pastorean?

Habría que analizar en el paso de los años, si tu vida ha sido verdaderamente pastoreada, guiada y enseñada conforme a las escrituras, o meramente basándose en textos, de textos, de textos, de textos de otros cristianos……(hayan sido éstos “grandes” cristianos, maestros, pastores o líderes de la iglesia cristiana).

La palabra de Dios es clarísima: Quien busca encuentra, no tiene más remedio que encontrar. Pero para eso debe buscar.

¿Qué es buscar? ¿Leer libros cristianos que nos dicen qué es lo que la biblia nos quiere decir?

¿No será más interesante pedirle nada menos que al Espíritu Santo en humildad que nos abra los ojos a aquellas cosas que están escondidas a nuestros ojos naturales?

Sepamos andar en el Espìritu. Sepamos oir al Señor. Si aprendemos a escucharle, muy difìcilmente el diablo, o cualquiera que venga con doctrinas, tradiciones y filosofías humanas pueda apartarnos de la verdad.

Hermana, gracias por tu planteo. Espero de todo corazón que el Señor quite la venda que posees.

La cual yo también tenía en un momento. Pues creía por años que el diezmo tenía validez en la actualidad y que Dios pretendía de mí fidelidad en este campo.

¿En qué vehículo piensas que andaría Jesús si anduviese por la tierra? ¿En bicicleta o en un Mercedenz Benz último modelo con GPS, reproductor de DVD y pantalla de plasma? ¿Sabes cómo me lo imagino? (Piénsalo) Me lo imagino caminando o en bicicleta.

Quizá alguien diga: - Pero no podría recorrer el mundo para llevar su mensaje a todas las naciones, yo creo que usaría toda la tecnología a su alcance.Quienes piensan así, no conocen el corazón del Señor. Él estaría caminando entre la gente. Sería tal el tumulto, que muchos vendrían de otros países para ver las maravillas que Él hace.No necesitaría gastar un solo centavo en viajar en avión porque todos vendrían a Él.

Pero actualmente vemos que los ingresos de la iglesia corren a convertirse en grandes centros de espectáculos, con luces, imágenes, rayos láser, fuegos de artificio, humo, burbujas, y todo tipo de efectos especiales. Los “líderes” no pueden movilizarse si no es mediante autos carísimos (imagínate que si el Señor los ha “bendecido” tanto en sus ministerios deben dar la “imagen” de que esa bendición también ha sido material y para ello deben ostentar). Ni qué hablar de sus “guardaespaldas”… ¡Por favor, hermana, abre los ojos!

Mientras, a dos asientos de distancia, hay un hermano que no consigue trabajo, que ora con fervor pero que las circunstancias no le son propicias y…. nada hacemos.

Peor aún: ¿Has notado los grandes estómagos de los niños que mueren de desnutrición en la India y África?
Pues… Las organizaciones “cristianas” que reciben donativos para los misioneros que están “a la buena de Dios” en medio de situaciones críticas, utilizan esos fondos primero en pintar sus sucursales, en pagar a sus empleados (que muchas veces son familiares de algún directivo, no hacen nada útil y deberían ser despedidos), o quizá invierten en una mejor lámpara para sus despachos o en un “mejor modelo” de teléfono celular o de PC para hacer su trabajo “como es digno del Señor”.

Todas estas desfachateces “cristianas” son moneda corriente, hermana. La mala administración, el gasto inútil e improductivo (no te imaginas a cuántos millones de dólares asciende en el mundo) es causa de la mala doctrina del “diezmo”.

Es obvio que cada vez que se toca el tema, muchos me planteen sus versículos bíblicos y sus doctrinas “de mi pastor”.

Personalmente creo que en las congregaciones existe una decadencia fatal. No así en la Iglesia de Jesucristo, la cual es una sola, y que Él vendrá a buscar.

Te ruego que veas el video: El Arrebatamiento que he puesto en mi sitio. Muchos se quedarán aquí. Entre ellos, los que hacen un mal uso del evangelio.

Que el Señor te bendiga.

Raimundo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Es tiempo de volver. Pastor Samuel Mariano

Proverbios 1:4

Las Crónicas de Narnia: El Príncipe Caspián