¿Las dudas de Jesús?
Siendo que Jesús era 100% Dios pero a la vez 100% humano, debió pasar por momentos de incertidumbre como cualquier otro hombre y mujer de este planeta. El tema es que jamás tuvo pecado. Su incertidumbre, que fue una falta de noción sobre la voluntad de Dios con respecto a dos opciones a escoger en una diyuntiva tan crucial como ir o no ir a la cruz en ese preciso instante de Su vida. Quienes pretenden encontrarse con un Dios todopoderoso que no sufre de estas “flaquezas” humanas, tendrán que reconocer entonces que es oscuro (para su punto de vista) el texto en donde Jesús ora tres veces para conocer la voluntad de Dios en el huerto de Getsemaní. ¿Por qué si era Dios, tuvo que llegar a transpirar sangre para conocer lo que el Padre había planeado para los próximos momentos difíciles de Su ministerio? Es que si hubiera echado mano de Su divinidad para conocer absolutamente todas las cosas sin necesidad del esfuerzo previo que requiere a “todo ser humano” el poder tener un encuentro con D...